viernes, 4 de julio de 2008

Lo que vienen siendo...los valores del Guti


Hace rato que no escribo nada, pero ya de vuelta por acá. Al grano. Hace algunos meses entro a mi área un nuevo Guti para hacernos la vida más ligera a mí jefa y a mí. La clásica presentación, las preguntas interminables, los chistes incomprendidos, etc.

A cualquier cuadro, resumen, comparativo, formato, etc., el nuevo Guti le llamaba “cédula”, por lo que me referiré a él con esta palabra.

Pues bien, Cédula se mostraba participativo, proactivo, me dio dos o tres buenos tips para la talacha, preguntaba cosas, etc, y le estaba entiendo a todo con relativa facilidad, hasta aquí todo parecía positivo. El problema era su cuando se acercaba la hora oficial de la sailda, osea las 6 pm, no quiero parecer un freaking Nazi, peroooo hay veces que si surgió algo y no pudiste terminar tu trabajo a tiempo pues ni modo, te tienes que quedar, no es que yo sea un workaholic (al menos no lo creo…pero ya habrá otro post para profundizar sobre esto) o que me guste estar en la oficina hasta tarde, si lo hago es porque no tengo de otra. Bueno el caso es que Cédula al cuarto para las 6 se acercaba a mí lugar a ver pendientes para el día siguiente, obviamente cuando no me podía ayudar más o ya habíamos terminado el trabajo le decía que se fuera, el problema era cuando le decía falta bla bla bla, Cédula respondía “pero esto está rápido, lo podemos hacer temprano mañana”

Otro par de veces a las 6:10pm cuando estaba revisando avances con nuestra jefa, entró a la oficina de está última con saco puesto y mochila (no se que tanto podía llevar Cédula ahí, porque nunca lo vi sacar nada, no llevaba comida, etc. tal vez estaba estudiando a los demás gutis para venderles Avon, relojes, o algo así) en mano y nos decía: nos vemos mañana, o ¿quieren que les ayude en algo?. Obvio te ardes porque solo en caso de extrema urgencia podía haberle dicho que siguiera trabajando (lo cual no paso, desafortunadamente para mí, jajaja…Si, si soy un freaking nazi)

El colmo fueron las siguientes 2 situaciones:

Viernes (en teoría la hora de salida es 1:30 pm) 12 pm me dice que si hay algo pendiente, a lo cual respondo que sí, que teníamos que hacer algo para otra área y que necesitaba su ayuda “lo que pasa es de que…yo ya había hecho un compromiso para comer” a lo que respondí: pues me vale un pepino, es trabajo, cancela tu comida y empieza a trabajar, esa respuesta fue solo en mi mente, le comente que ni modo, que teníamos que hacer eso, que nos apuráramos. A las 2:30 pm, le dije que yo iría a comer que si me quería acompañar y me dijo “todavía falta un restoooo, verdad? (expresión que me hizo reír porque hacía tiempo que no la escuchaba) o por qué no mejor nos apuramos para irnos como a las 4pm?”. Desafortunadamente yo sabía que eso sería imposible porque la eficiencia de los de RE es casi igual a la del transporte público del Defequense. Por lo que de mala gana acepto ir a comer, regresamos, seguimos trabajando y cuando nos faltaba el último paso, porque no el sistema se cae, (siiiii viernes 6 pm, cuando desde el comedor puedo ver como la gente este empipando con singular alegría en el “Pescadores” y nosotros ahí metidos) inmediatamente y como niño chiquito Cédula me dice: pues no hay sistema ni modo, lo terminamos el lunes, así igualito que los pretextos que poníamos cuando no queríamos ir a la escuela, no? O cuando no querías clase en la universidad, el típico “Profe, el América juega la libertadores, vamos a ver el partido?” Obvio nooo, tampoco se trataba de quedarse todo el fin de semana o hasta las 11pm, pero tampoco sabía si iba a regresar en 2 minutos, la actitud es la molestia.
Uno de mis jefes me pide una información, que a su vez se la había solicitado el mero mero, “el señor”, de donde yo trabajo, era un dato equis, solo que generalmente corresponde a estos casos para llegar a él tienes que hacer como 7 cosas antes, pedir información a otras áreas, hacer consultas, etc. Bueno pues precisamente estábamos esperando cierta información, eran como 6:20 y le digo a Cédula, en 10 minutos nos mandan eso, voy a mover mi coche y ahora que regrese seguimos con eso, bueno pues cuando regresó a mi lugar Cédula se había largado, siiiii, le valió madres y se largo cuando sabía que teníamos que seguir haciendo eso.

Un miércoles nuestra jefa nos envía un correo con el aviso de que teníamos que presentar una madre a la Secretaria de Economía (nos cambiaron el plazo), lo cual es altamente aburrido, de flojera, odio hacer eso y como mi jefa también, siempre me lo avienta, pero aparte de eso teníamos como 3 cosas pendientes de reportar al corporativo, y 2 ya estaban vencidas, por lo que pronto llegarían los mails preguntando “para cuando lo tienen?” Total que en uno de esos días (jueves) donde piensas que por que todo se tiene que juntar al mismo tiempo, que hay algún complot para que salgas de la oficina tarde y solo falta que orine un perro, Cédula se acerca a mi lugar y me dice que ya había terminado de generar los reportes que le había pedido y más o menos lo siguiente:

Cedula: Que crees? Me hablaron de otra chamba y es otra posición y está más cerca (por cierto vivía en Chalcoooo, si está cañón de Chalco a Santa Fe diario, pero para que aceptas desde un principio si al mes ya estarás harto).

Aleps: Que loco, si es mejor para ti, pues que bueno, lástima que nos dejes pero bien por ti, cuándo te vas?

Cédula: Mañana sería mi último día…(con cara de estúpido, obvio)

Aleps: No te puedes ir así, sabes que estamos hasta la madre de chamba.

Cédula: Sí, pero es que me tengo que presentar el martes allá y bla bla bla.

Aleps: Bueno avísale a X (nuestra jefa).

Obvio yo estaba que tenía ganas de gritarle y decirle hasta de lo que se iba a morir no solo él, sino sus nietos y todos sus parientes, mascotas, etc , aventarle el garrafón de agua encima, no sé, cualquier forma de poder hacer que el sintiera la impotencia y el coraje que yo estaba padeciendo por lo que había hecho.

Total que al otro día solo fue a despedirse y a renunciar, llego a mi lugar, “pues vengo a despedirme y pues ni modo y…” sin mirarlo solo le dije “que te vaya bien cédula, suerte”. Espero que mi desprecio lo haya hecho sentir tan mierda como era mi intención

Si Cédula, suerte porque los grandes dioses del Gutierrismo ya juzgarán tu falta de ética profesional y personal, suerte porque no se vale dejar las cosas botadas, suerte porque no se esperaba de ti amor a la camiseta o algún tipo de compromiso conmigo o con mi jefa, solo se esperaba de ti el compromiso de terminar las cosas, te fallaste a ti mismo, suerte Cédula, porque el karma es el karma (y si no ve My Name is Earl), suerte porque todo en la vida se paga.

1 comentario:

Gerry dijo...

Puedo decir que te entiendo pues me acaban de aplicar la misma dosis y un empleado se va sin terminar sus asignaciones pendientes (y peor aún, el cliente lo "cachó" haciendo tareas de la empresa a la que se va!), lo cual nos acaba de meter en un problema bastante grande.... pero ni hablar, como tu bien comentas, todo se paga.