domingo, 13 de julio de 2008

Lo que viene siendo...Guti de Gira Presidencial

“Trae un jacket gris, una maleta negra y un portajacket color chocolate”, así me describió el chofer que me estaba esperando en el aeropuerto de Panamá a donde fui de trabajo (aunque para mí fue lo más cercano a una gira presidencial de Salinas o Zedillo).

El avión aterrizo puntual el Domingo por la tarde, yo me lo tomé con calma porque sabía que me estaban esperando para llevarme al hotel, por lo que estuve mamaseando en el duty free, de las 40 cosas que me gustaron solo me compre una loción. Cuando me dirigí a migración vi que había una fila larga, lo cual me dio mucha flojera por lo que decidí regresar a seguir paseando en el duty free. Después de unos minutos me dirigí de nuevo a migración para ver totalmente espantado que aquello parecía cola de tortillería a las 3pm, por tonto no vi que habían llegado 2 vuelos más y no hubo más remedio que hacer la estúpida fila de 40 minutos, cuando por fin pude salir, no lograba ver mi nombre en los letreros de las choferes que esperan su carga. Por un momento me pensé que me habían abandonado y justo cuando estaba pensando que tendría que buscar un taxi para irme al hotel y después de darle otra repasada a todos los nombres de los carteles, identifique el mío en una hoja de papel arrugada, efectivamente era mí nombre, me acerque y le dije yo soy. “Señor Alejandro, pensamos que había perdido el vuelo, no se preocupe, bienvenido a la ciudad de Panamá” en ese momento en mi cabeza empezaron a sonar los acordes de “Panama” de Van Halen y recordé a Zombie y FFM tratando de hacer la “machincuepa” que sale en el video.

Guardando todas las proporciones de la comparación que haré, Panamá tiene el clima de Londres, llueve a todos horas, solo que la humedad está cañona. En el trayecto al hotel en la camioneta de “el señor Andy” (persona encargada de transportar a todo el personal de mi oficina que van para allá) me pregunto por los jefes, me advirtió del clima y ofreció llevarme al Canal de Panamá.

Puedo decir que aparte de un centro comercial, fue todo lo que conocí. Impresionante el tamaño del barco, no? Y la lana que se mete el gobierno, todo es en cash, me dijeron las cantidades que podían pagar y estaba asombrado, ya no las recuerdo, pero nada de cheques, transferencias electrónicas, según el señor Andy el que quiere pasar por ahí tiene que pagar con puro billete verde.


La gente es sencilla, lo que vi es como un pueblo o una ciudad que está creciendo y que necesita más organización, me dio envidia como país estar en su situación. Está entrando dinero a carretadas, puedes ver que se construyen 6 edificios de más de 30 pisos en 2 cuadras y a las siguientes 2 cuadras más edificios, inflación controlada, no hay ni banco central, eso les puede dar una señal de lo pequeña que es su economía y de las posibilidades de inversión que hay.

A todas horas usan el aire acondicionado, no importa que este lloviendo, anque la humedad es fuerte, ellos prenden el aire acondicionado, por lo que en la oficina hacía un frío de los mil demonios, los gutis dejan una chamarra o sweater para que cuando el clima así lo require.

Algo que me impacto mucho es que el segundo día llego a la oficina, alrededor de las 8:15 pm y me encuentro con que está cerrada, siiiiiiii, allá no se queda un poli toda la noche, solo 3 personas tienen llave y como llovia el tránsito las había retrasado, osea que si por azares del destino, un mismo día los extraterrestes que salen en los Simpson raptan a estas tres personas, ya valió madres, todo se para porque no hay llaves.

“Alejandro, yo no me iria sin probar el sancocho del hotel donde estás parando, es de los mejores de la ciudad”, fue tal cual lo que me dijo la persona con la que más contacto de chamba tuve allá. Es una sopa exquisita con pollo, te va a encantar, bueno pues el martes por la noche en la cena pedí un sancocho chico (porque en la carta había la opción grande), cuando la mesera se acercaba con el plato pensé: ‘inche vieja, le dije chicooooo…con unaaa”. Educadamente le pregunte “¿ese es el chico?” a lo que me respondió que sí y automáticamente concluí que el grande debe ser tamaño olla de pancita dominguera o cazo de carnitas.

Tenía un mal aspecto, color engrudo, un poco más líquido con una pechuga de pollo insípida de su pincheeee madre y una verdura llamada “Ñame” que es como una papa también con sin sabor y pastosa, lo acompañan con un plato de arroz blanco sin un misero elote, zanahoria o un pinche chícharo. Obvio no me lo termine, me callo tan pesado como si hubiera hecho la hazaña de Vader de comerme 2 sandwiches completos de Subway.

Habían quedado de pasar por mí a las 5:30am para llevarme al aeropuerto, así que a las 2:30am que termine de chambear decidí que si me dormía no iba a levantarme y me dirigí a la zona de los antros “por que Panamá es una ciudad que nunca duerme”, entre a un antrillo, me tome un par de chelas. Nunca había ido solo a un bar o antro y es bastante difícil (no sé como hace La Tigresa para ir solo a Six Flags, jaja), me salí y fui a otro donde se empezo a armar el baile grupal tipo Fiebre de sábado por la noche, pero con una rola entre reggaeton y un poco de electro (no estaba tan mala la rola), se veía cagado, como payaso de rodeo en boda. Pedí un vodka tonic, que me lo tome como chaparrita de uva y me fui al hotel, me bañe, arregle mis cosas y al aeropuerto.

Llovia, 5:30 am y el señor Andy con el aire acondicionado a tope, afortunadamente no es largo el trayecto, hice el check in, me senté a esperar que pudiera subirme rápido al avión y dormirme, pero oh sorpresa, retraso se media hora en el vuelo, que en realidad solo fueron 15 minutos más de espera, el vuelo iba casi vació, así que me cambie de lugar y me acosté a dormir, el hambre o el ruido me despertaron, devore el desayuno y me volví a dormir hasta que la sobrecargo me despertó para pedirme que me abrochara el cinturón ya que “en unos momentos iniciara el descenso hacía la Ciudad de México”.

Para ser mi primer viaje de chamba, creo que estuvo bien, me hubiera gustado conocer más lugares de Panamá, pero espero poder regresar.

viernes, 4 de julio de 2008

Lo que vienen siendo...los valores del Guti


Hace rato que no escribo nada, pero ya de vuelta por acá. Al grano. Hace algunos meses entro a mi área un nuevo Guti para hacernos la vida más ligera a mí jefa y a mí. La clásica presentación, las preguntas interminables, los chistes incomprendidos, etc.

A cualquier cuadro, resumen, comparativo, formato, etc., el nuevo Guti le llamaba “cédula”, por lo que me referiré a él con esta palabra.

Pues bien, Cédula se mostraba participativo, proactivo, me dio dos o tres buenos tips para la talacha, preguntaba cosas, etc, y le estaba entiendo a todo con relativa facilidad, hasta aquí todo parecía positivo. El problema era su cuando se acercaba la hora oficial de la sailda, osea las 6 pm, no quiero parecer un freaking Nazi, peroooo hay veces que si surgió algo y no pudiste terminar tu trabajo a tiempo pues ni modo, te tienes que quedar, no es que yo sea un workaholic (al menos no lo creo…pero ya habrá otro post para profundizar sobre esto) o que me guste estar en la oficina hasta tarde, si lo hago es porque no tengo de otra. Bueno el caso es que Cédula al cuarto para las 6 se acercaba a mí lugar a ver pendientes para el día siguiente, obviamente cuando no me podía ayudar más o ya habíamos terminado el trabajo le decía que se fuera, el problema era cuando le decía falta bla bla bla, Cédula respondía “pero esto está rápido, lo podemos hacer temprano mañana”

Otro par de veces a las 6:10pm cuando estaba revisando avances con nuestra jefa, entró a la oficina de está última con saco puesto y mochila (no se que tanto podía llevar Cédula ahí, porque nunca lo vi sacar nada, no llevaba comida, etc. tal vez estaba estudiando a los demás gutis para venderles Avon, relojes, o algo así) en mano y nos decía: nos vemos mañana, o ¿quieren que les ayude en algo?. Obvio te ardes porque solo en caso de extrema urgencia podía haberle dicho que siguiera trabajando (lo cual no paso, desafortunadamente para mí, jajaja…Si, si soy un freaking nazi)

El colmo fueron las siguientes 2 situaciones:

Viernes (en teoría la hora de salida es 1:30 pm) 12 pm me dice que si hay algo pendiente, a lo cual respondo que sí, que teníamos que hacer algo para otra área y que necesitaba su ayuda “lo que pasa es de que…yo ya había hecho un compromiso para comer” a lo que respondí: pues me vale un pepino, es trabajo, cancela tu comida y empieza a trabajar, esa respuesta fue solo en mi mente, le comente que ni modo, que teníamos que hacer eso, que nos apuráramos. A las 2:30 pm, le dije que yo iría a comer que si me quería acompañar y me dijo “todavía falta un restoooo, verdad? (expresión que me hizo reír porque hacía tiempo que no la escuchaba) o por qué no mejor nos apuramos para irnos como a las 4pm?”. Desafortunadamente yo sabía que eso sería imposible porque la eficiencia de los de RE es casi igual a la del transporte público del Defequense. Por lo que de mala gana acepto ir a comer, regresamos, seguimos trabajando y cuando nos faltaba el último paso, porque no el sistema se cae, (siiiii viernes 6 pm, cuando desde el comedor puedo ver como la gente este empipando con singular alegría en el “Pescadores” y nosotros ahí metidos) inmediatamente y como niño chiquito Cédula me dice: pues no hay sistema ni modo, lo terminamos el lunes, así igualito que los pretextos que poníamos cuando no queríamos ir a la escuela, no? O cuando no querías clase en la universidad, el típico “Profe, el América juega la libertadores, vamos a ver el partido?” Obvio nooo, tampoco se trataba de quedarse todo el fin de semana o hasta las 11pm, pero tampoco sabía si iba a regresar en 2 minutos, la actitud es la molestia.
Uno de mis jefes me pide una información, que a su vez se la había solicitado el mero mero, “el señor”, de donde yo trabajo, era un dato equis, solo que generalmente corresponde a estos casos para llegar a él tienes que hacer como 7 cosas antes, pedir información a otras áreas, hacer consultas, etc. Bueno pues precisamente estábamos esperando cierta información, eran como 6:20 y le digo a Cédula, en 10 minutos nos mandan eso, voy a mover mi coche y ahora que regrese seguimos con eso, bueno pues cuando regresó a mi lugar Cédula se había largado, siiiii, le valió madres y se largo cuando sabía que teníamos que seguir haciendo eso.

Un miércoles nuestra jefa nos envía un correo con el aviso de que teníamos que presentar una madre a la Secretaria de Economía (nos cambiaron el plazo), lo cual es altamente aburrido, de flojera, odio hacer eso y como mi jefa también, siempre me lo avienta, pero aparte de eso teníamos como 3 cosas pendientes de reportar al corporativo, y 2 ya estaban vencidas, por lo que pronto llegarían los mails preguntando “para cuando lo tienen?” Total que en uno de esos días (jueves) donde piensas que por que todo se tiene que juntar al mismo tiempo, que hay algún complot para que salgas de la oficina tarde y solo falta que orine un perro, Cédula se acerca a mi lugar y me dice que ya había terminado de generar los reportes que le había pedido y más o menos lo siguiente:

Cedula: Que crees? Me hablaron de otra chamba y es otra posición y está más cerca (por cierto vivía en Chalcoooo, si está cañón de Chalco a Santa Fe diario, pero para que aceptas desde un principio si al mes ya estarás harto).

Aleps: Que loco, si es mejor para ti, pues que bueno, lástima que nos dejes pero bien por ti, cuándo te vas?

Cédula: Mañana sería mi último día…(con cara de estúpido, obvio)

Aleps: No te puedes ir así, sabes que estamos hasta la madre de chamba.

Cédula: Sí, pero es que me tengo que presentar el martes allá y bla bla bla.

Aleps: Bueno avísale a X (nuestra jefa).

Obvio yo estaba que tenía ganas de gritarle y decirle hasta de lo que se iba a morir no solo él, sino sus nietos y todos sus parientes, mascotas, etc , aventarle el garrafón de agua encima, no sé, cualquier forma de poder hacer que el sintiera la impotencia y el coraje que yo estaba padeciendo por lo que había hecho.

Total que al otro día solo fue a despedirse y a renunciar, llego a mi lugar, “pues vengo a despedirme y pues ni modo y…” sin mirarlo solo le dije “que te vaya bien cédula, suerte”. Espero que mi desprecio lo haya hecho sentir tan mierda como era mi intención

Si Cédula, suerte porque los grandes dioses del Gutierrismo ya juzgarán tu falta de ética profesional y personal, suerte porque no se vale dejar las cosas botadas, suerte porque no se esperaba de ti amor a la camiseta o algún tipo de compromiso conmigo o con mi jefa, solo se esperaba de ti el compromiso de terminar las cosas, te fallaste a ti mismo, suerte Cédula, porque el karma es el karma (y si no ve My Name is Earl), suerte porque todo en la vida se paga.